
Cejas y cejas: todas las formas de colorearlas
La importancia de unas pestañas impecables no es sólo estética; también es una cuestión de salud, ya que son las encargadas de evitar que entren en los ojos objetos extraños y polvo, así como infecciones. Sin embargo, en ocasiones no dedicamos a nuestras pestañas el cuidado necesario que requieren y el resultado suele ser unas pestañas frágiles, quebradizas y poco pobladas.
La cosmética tradicional nos ofrece el rimmel, en su multitud de variantes, que nos promete los efectos más impactantes: unas pestañas larguísimas, curvadas, y con un intenso color que nos proporcionará una mirada más profunda y atractiva. Pero por desgracia, la realidad es que no logramos conseguir que el efecto sea tan impactante y, si lo conseguimos, es después de emplear mucho tiempo y sólo nos dura unas horas.
Afortunadamente para lograr unas pestañas de infarto ya no hace falta que te pases las horas frente al espejo maquillándote. Las nuevas técnicas permiten conseguir una mirada más brillante y profunda con unas pestañas espesas, largas y curvadas gracias a la permanente de pestañas. Es una técnica que poco a poco va ganando seguidoras, si se realiza con todas las garantías sanitarias para proteger tus ojos, puede resultar una excelente opción para lucir unas pestañas formidables ¡Asegúrate de que utilizan productos testados oftalmológicamente
La permanente se realiza únicamente en las pestañas superiores. La técnica consiste en adherir a las pestañas unos bigudíes del tamaño deseado con un pegamento especial. El tamaño de los bigudíes depende del efecto que se quiera conseguir, si más natural o más espectacular. A continuación, se aplica sobre las pestañas un producto para rizarlas dejándolo actuar como máximo durante 15 minutos ya que podría ser peligroso para las pestañas y finalmente, se retiran los bigudíes.
Con esta sencilla técnica, tu salón de belleza no tardará más de media hora en conseguirte unas pestañas perfectamente curvadas y una mirada más expresiva sin necesidad de maquillarte que puede durar unos 3 meses. Además se puede complementar con el tinte de pestañas para un resultado mucho más impactante. Esta es una opción muy cómoda frente al maquillaje diario. Se puede realizar también tras la permanente y puedes elegir el color que más te favorezca. Con el tinte consigues unas pestañas más intensas, largas y definidas y te verás como recién maquillada nada más despertar. Es, al igual que la permanente de pestañas, un tratamiento temporal con una duración de unos 2 ó 3 meses.
Con la permanente tus pestañas nunca más volverán a necesitar un rizador. Con el tinte de pestañas conseguirás que éstas se vean más definidas, pobladas y numerosas. ¿Qué tal si combinamos ambos tratamientos?
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