Todos los tratamientos faciales
La cara es la parte del cuerpo que refleja nuestra personalidad. Por eso pasamos la mayor parte del tiempo maquillándonos y cuidándonos. Sin embargo, a veces, los agentes externos, como la contaminación y los rayos del sol, e internos, como la dieta y el estrés, pueden minar la salud del rostro, volviéndolo seco, graso o provocando la aparición de molestas manchas. Además, a medida que envejecemos, la piel del rostro es la primera que se estropea: una pequeña ayuda, es necesaria cuando queremos devolver la luz y la salud al rostro.
Evidentemente, nunca debemos olvidarnos de llevar a cabo nuestra rutina diaria de belleza para el rostro cada mañana, para reactivar la circulación sanguínea, hidratar la piel, limpiarla purificando los poros y tonificarla con cremas. Una limpieza profunda del rostro todas las mañanas es esencial para mantener la piel sana y bella desde una edad temprana.
En el caso de las imperfecciones, además de la rutina diaria del rostro, los tratamientos estéticos acuden en nuestra ayuda, desde los más sencillos y fáciles de aplicar en casa hasta los aplicados por esteticistas y médicos estéticos.
Tratamiento hidratante: biorevitalización facial
Método suave con inyección intradérmica de un gel a base de ácido hialurónico, una sustancia de bajo peso molecular que restaura la hidratación de la piel de forma profunda y duradera. Actúa atrayendo agua y estimulando la producción de ácido hialurónico adicional.
Para revitalizar el rostro puedes acudir al salón de belleza de confianza, teniendo en cuenta que deberás realizar el tratamiento dos veces al año, realizando una sesión al mes durante tres meses seguidos.
Tratamientos antiedad
La piel en ocasiones puede ser muy flácida, especialmente en la zona del mentón y los pómulos. Además, con el paso del tiempo, más frecuente es la aparición de estos descolgamientos de la piel.
Si los cosméticos reafirmantes que utilizas en casa ya no te parecen suficientes, aquí es donde el médico estético puede ayudarte de diferentes maneras.
Un tratamiento muy eficaz es el relleno de ácido hialurónico, con inyecciones intradérmicas colocadas en las zonas afectadas. El ácido hialurónico, en comparación con la simple revitalización del rostro, tendrá un peso molecular más alto, o más concentrado: esto se debe a que no se quiere simplemente rellenar el rostro, sino sobre todo recrear los volúmenes que se han perdido debido a la flacidez de la piel.
Un segundo tratamiento es la radiofrecuencia. La radiofrecuencia se llevan a cabo a través de un pequeño instrumento que entra en contacto con la piel de la cara, y que crea una pequeña descarga eléctrica en las capas más profundas de la dermis. De este modo, el organismo tenderá a regenerar los tejidos que se han perdido, con un efecto más elástico en comparación con el uso de ácido hialurónico solo.
Estos tratamientos antienvejecimiento se realizan una vez a la semana de 6 a 10 sesiones, dependiendo, por supuesto, de la gravedad de la flacidez estructural.
Otro tratamiento útil es la oxigenoterapia, que utiliza el calor de un instrumento específico para remodelar y tonificar la piel, suavizando las arrugas del contorno de los ojos y las arrugas nasolabiales. El oxígeno, pulverizado junto con sustancias y aceites esenciales a través de un aerógrafo, no sólo tiene un efecto espectacular en la tonificación y el relleno de la piel del rostro, sino que también es un tratamiento extremadamente relajante. Elige el oxígeno si lo que quieres es rejuvenecer tu rostro.
La aplicación dura unos cinco minutos y se aplica en la zona que se desea tratar, no en todo el rostro.
Tratamientos antiarrugas
Con la edad, la piel pierde su tonicidad natural y se vuelve más áspera: aquí aparecen las primeras arrugas, que comienzan con las líneas de expresión y con el tiempo se expanden hasta cubrir todo el rostro, haciéndose más profundas y marcadas. Existen en el mercado varios productos a base de colágeno y ácido hialurónico que se pueden utilizar cómodamente en casa, como Swisse Ultiboost Skin Beauty con Ácido Hialurónico y Colágeno, con pastillas especiales que son saludables para la piel. Sin embargo, no siempre son suficientes.
Si decides acudir a un especialista, éste podrá elegir entre dos tipos de tratamiento, según el tipo de arrugas que tengas.
El relleno reabsorbible, por ejemplo, tiene como objetivo "rellenar" las arrugas, utilizando siempre un gel a base de ácido hialurónico que se inyecta bajo la piel. Para las líneas de expresión, en cambio, se utiliza el clásico Botox, una sustancia con toxina botulínica que está indicada sobre todo para remediar las patas de gallo alrededor de los ojos o las líneas finas de la frente.
Sin embargo, los dos tratamientos faciales no son eternos: requieren sesiones de mantenimiento (inyecciones posteriores), al menos una vez cada seis meses.
Tratamientos de peeling antimanchas
Permanecer mucho tiempo al sol o bajo la lámpara de bronceado puede estimular la formación de pequeñas manchas antiestéticas en la piel, que si se encuentran en una primera fase, se pueden corregir con ácidos especiales aclaradores presentes en algunos productos, como el Sérum Iluminador Antimanchas de Caudalìe, que no sólo corrige las manchas y unifica el color de la tez, sino que también potencia su luminosidad y evita la formación de nuevas manchas.
En los casos más leves, las cremas serán suficientes, siempre que contengan los ácidos adecuados para la exfoliación, como el ácido glicólico. Este tipo de peeling no causa ninguna molestia especial a quien lo realiza, aunque siempre es recomendable acudir a un especialista en estética antes de aplicar cualquier sustancia sobre la piel. En los casos más graves, la visita a un médico estético es imprescindible: el peeling tendrá que ser más profundo, y requiere un par de semanas de recuperación después del tratamiento.
El peeling es un tratamiento exfoliante que también puede utilizarse sólo para renovar la piel, dándole nueva luz independientemente de la presencia de manchas.
Tratamientos faciales con láser
Para algo más eficaz que el relleno pero que no sea muy invasivo, existe el tratamiento con láser. El láser aumenta el tono de la piel, gracias a que estimula la producción de colágeno, permitiendo reafirmar el rostro.
El láser es eficaz no sólo para remediar las arrugas, sino también para borrar las famosas manchas causadas por los rayos UV del sol. Uno de los láseres con mejor efecto es el láser de CO2 fraccionado, que regenera los tejidos e induce la formación de colágeno, renovando también la capa superficial de la piel.
Por último, los masajes faciales
Estos tratamientos pueden asociarse a los masajes faciales, son excelentes para el éxito del tratamiento y para su mantenimiento en el tiempo.
El micromasaje realizado con instrumentos vibratorios se combina con corrientes eléctricas, que favorecen la tonificación del rostro y del cuello.
Los masajes también pueden hacerse sin maquinaria específica: la esteticista puede masajear tu rostro de forma profesional mientras aplica una mascarilla nutritiva con aceites esenciales. La acción de la máscara varía, dependiendo de las necesidades específicas de la persona. El masaje podrá ser: antiinflamatorio, calmante, antiséptico, o simplemente relajante.
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